El verano ha llegado a su fin. Y aunque parece que el calor se resiste a abandonarnos con un veranillo de San Miguel más cálido que de costumbre, la bajada de temperaturas está a la vuelta de la esquina. Y con ella, los días más cortos, junto con el frío y las lluvias característicos del otoño y el invierno. Aún así, aunque un porcentaje muy importante de las bodas que se celebran se programan para la primavera y el verano, lo cierto es que la temporada se extiende cada vez más, ya que hay parejas que prefieren casarse en otoño, o incluso en invierno. En unos casos, es por motivos económicos, porque en muchas fincas, las bodas fuera de temporada […]