Con la llegada de septiembre y el inicio del nuevo curso escolar 2025-2026, no solo los estudiantes han regresado a las aulas con energías renovadas. Este comienzo de curso ha supuesto que varios centros educativos estrenen carpas en sus instalaciones, apostando por crear espacios cubiertos que permitan a sus alumnos disfrutar del patio durante todo el año, sin importar las condiciones meteorológicas.
Una nueva instalación que marca la diferencia
Entre los nuevos proyectos que hemos completado durante este verano, destaca la instalación de una carpa escolar con una cubierta curva en el patio de un centro educativo. Esta estructura ha transformado completamente la zona de recreo del colegio, creando un amplio espacio multifuncional donde los alumnos pueden realizar actividades deportivas, jugar y socializar sin preocuparse por el sol, la lluvia o el viento.
Laterales abiertos para máxima ventilación
La carpa instalada cuenta con laterales completamente abiertos, lo que garantiza una ventilación óptima y permite que los niños y niñas disfruten de un ambiente fresco y confortable. Esta configuración es especialmente importante en los meses de más calor, proporcionando la sombra necesaria sin comprometer la circulación del aire. Además, los laterales abiertos facilitan el acceso desde cualquier punto del patio y permiten una supervisión completa por parte del profesorado.
Preparados para el cambio climático
En este contexto de temperaturas cada vez más extremas y fenómenos meteorológicos impredecibles, este tipo de cubiertas cobran especial relevancia en el ámbito educativo. Las carpas escolares no solo protegen de la lluvia y el viento, sino que también crean zonas de sombra fundamentales durante las horas de mayor exposición solar, reduciendo el riesgo de insolaciones y golpes de calor entre el alumnado.
Un espacio que se adapta a múltiples usos
La versatilidad es una de las grandes ventajas de este tipo de instalaciones. Durante los recreos, las carpas se convierten en el lugar perfecto para juegos y actividades lúdicas. En las clases de educación física, pueden utilizarse como pistas deportivas cubiertas. Además, estos espacios pueden aprovecharse para eventos escolares, representaciones teatrales o ceremonias de graduación, convirtiéndose en auténticos salones de actos al aire libre.
El auge de las carpas escolares
La tendencia al alza en la instalación de carpas en centros educativos no es casualidad. Cada vez más centros educativos de todos los niveles instalan carpas en sus zonas de exterior para permitir que los alumnos y alumnas puedan disfrutar de sus momentos de descanso, jugar o practicar deporte, a cubierto. Los beneficios son múltiples: menos barro, menos suciedad, mayor protección solar, menor deterioro de las instalaciones y, sobre todo, la garantía de que los recreos y actividades al aire libre puedan desarrollarse sin interrupciones.
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