Desde el lunes 8 de junio muchas provincias dan el salto a la Fase III, la previa al final del estado de alarma y la vuelta a la normalidad. Aunque muchas ceremonias nupciales se han retrasado, todavía quedan valientes que han apostado por darse el “sí quiero” en las próximas semanas. Esta es la normativa a seguir para llevar a cabo una boda con seguridad.
Como detalla el artículo 10 del Boletín Oficial del Estado, estas bodas podrán llevarse a cabo en todo tipo de instalaciones, ya sean públicas o privadas, ya sea al aire libre o espacios cerrados, siempre y cuando no se supere el 75% del aforo. El máximo serán 150 asistentes en total si se realiza al aire libre o de 75 personas si se realiza en espacios cerrados. Cuando las fases de desescalada finalicen, se prevé que la ocupación de los aforos sea completa, si bien se deberá cumplir con las medidas de higiene.
Como recoge el BOE, durante la celebración será necesario que se cumplan las medidas de higiene y prevención: distancia social, higiene de manos y etiqueta respiratoria, algo que ha de llevarse a cabo tanto durante la ceremonia laica o religiosa, como durante la celebración.
En este sentido, estructuras abiertas como las carpas tensadas pueden ser una solución que permita el cumplimiento de la normativa, garantice la distancia social y al mismo tiempo, proteja a los asistentes de la intemperie, ofreciendo un entorno adecuado y confortable para la realización del evento.
En caso de dar el sí quiero en un lugar de culto religioso, durante la fase 3 será posible hacerlo, siempre y cuando no se supere el 75% del aforo, que ha de estar a la vista. De igual manera, se deberán cumplir las medidas de seguridad. Como sucedía en los espacios de celebración, al finalizar la desescalada se volverá a permitir el aforo completo, siempre y cuando se garanticen la seguridad e higiene de los asistentes.